martes, 29 de marzo de 2011

Valencia. Un río diferente

Ciudad de las artes y las ciencias. Foto: B.Iru Pérez
B.IRU PÉREZ: No es habitual visitar una ciudad por su río, no se visita Madrid por el Manzanares ni Paris por el Sena, sería lógico pensar por tanto que tampoco es el Turia uno de los atractivos de Valencia. Sin embargo, uno de los puntos de turismo obligado de la ciudad levantina tiene que ver con su cauce, precisamente porque ya no es río. Y no es que el Turia haya dejado de pasar por Valencia, es que desde mediados de los 70 su recorrido dejó de llevar agua para convertirse en un parque de casi un millón y medio de metros cuadrados.


El agua del Turia encontró su camino en las afueras , dejando paso para que su cauce se convirtiera en algo más que verde y pulmón de la ciudad. Y es que desde 1988 la “desembocadura” del parque alberga uno de los símbolos de Valencia y de la arquitectura del valenciano Santiago Calatrava, la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Inaugurada en 1988, y acompañada con la reciente construcción de la nueva marina dota a la ciudad de un componente más para incluirla en la agenda de escapadas nacionales.

Plza del ayuntamiento.Foto:Skyscarpercity.com
Quizás no fuera tan recomendable Valencia sin esta remodelación, y es que aunque posee uno de los cascos históricos más extensos de España, no ofrecerá al viajero  grandes obras, ni por su fama ni por su belleza arquitectónica. No cabe duda que el paseo por las plazas del ayuntamiento y de la reina y sus aledaños es obligada, asi como por la emulación del a Gran Vía Madrileña que es la Avenida María Cristina. Sin embargo su plato fuerte, es, y será cuando se termine por completo, su Ciudad de las Artes y las Ciencias.


En definitiva, una metrópolis, la 3ª del país, que para muchos no tendrá la magia de las calles de las ciudades Andaluzas o la riqueza arquitectónica de las grandes capitales, pero que con una inteligente reinvención cumple los requisitos para que su visita no quede como “una más”. El fluir del Turia ha dejado paso a la pasividad de los palacios que ahora emergen de su antigüo cauce y que hacen que sea una ciudad diferente. Aunque tal vez no aporte lo suficiente para una larga estancia, si se presupone un lugar idóneo para una escapada que combine lo viejo y lo nuevo y sobre todo, lo diferente.



martes, 1 de marzo de 2011

"Bulli", recuerdos de un mito sesentero

Volkswagen T1 Foto: escademic.com
B.IRU PÉREZ: Así como hace meses este blog hacía un repaso histórico de los 20 años del Renault Clío en las carreteras de todo el mundo hoy toca hacer mención especial a otro mito de las cuatro ruedas. La inauguración ayer del salón de Ginebra trae consigo la presentación por parte de Volkswagen de “Bulli”, un moderno monovolumen compacto y eléctrico, pero que obliga a echar la vista al pasado y fijarse en su precursor, un símbolo de los años 60 y del movimiento Hippie como la Volkswagen T1.



En 1950 Volkswagen lanza la VW Bus, también llamada T1. Considerada como el primer monovolumen de la historia simbolizó la “libertad sobre ruedas” debido a las amplias posibilidades de espacio que ofrecía. La propensión de este vehículo a los viajes largos por carretera hizo que una década después el movimiento Hippie lo convirtiera en uno sus símbolos y se consolidara en la historia como algo más que una furgoneta. La T1 terminó su fabricación en Brasil en 1975, para dejar paso a sus predecesoras.

Volkswagen Bulli. Foto: Volkswagen
La continuación de la gama en cambio, no ha tenido el mismo impacto social, se podría decir que la filosofía de la que actualmente es la T5 ha cambiado, convirtiéndose en un Vehículo comercial adaptado a caravana en su versión California. Sin embargo con la presentación de “Bulli” se puede apreciar una fusión entre el espíritu de la T1 sesentera y las características técnicas más novedosas del mundo del motor.  Aun no está claro cuando se podrá ver este nuevo prototipo por los asfaltos, y parece imposible que en un mercado tan amplio pueda alcanzar el éxito de su precursora.

Lo que está claro es que Volkswagen parece haber logrado por fin fusionar el pasado de la T1 con los avances automovilísticos. La forma de V del frontal con ese gran emblema de Volkswagen vuelve al panorama automovilístico pero acompañada de un diseño vanguardista,  de un motor eléctrico con 300KM de autonomía o un Ipad integrado  que conforman un nuevo prototipo que, tenga sitio no en el mercado actual, traerá a muchos nostalgia de otras épocas, y ¿Quién sabe? Quizás algún día recordemos largos viajes en carretera subidos a un “Bulli”.